viernes, 20 de enero de 2017

DIME CON QUIÉN ANDAS... Y TE DIRÉ SI SONRÍES


A lo largo de toda nuestra vida, nuestras relaciones sociales van cambiando. Cambiamos de domicilio, de colegio, de trabajo... Dejamos gente atrás y conocemos nuevas personas. De todas las relaciones que podemos tener, sólo unas pocas serán tan importantes y positivas que se mantengan mucho tiempo. En cambio, tendremos muchas que nos generen malestar o problemas. Generalmente, nos damos cuenta de este tipo de relaciones y las solemos abandonar más tarde o más temprano. Pero, a veces, estamos confundidos... o nos confunden, y nos mantenemos al lado de personas que nos traen más cosas negativas que positivas.

¿Cómo detectarlas? Ahí van unas pautas sencillas que pueden servir de ejemplo, tanto de relaciones positivas, relaciones claramente negativas, y relaciones en las que estar alerta:

1.Cuando le cuentas un problema...
  • Te escucha, te anima y te apoya (te dice cosas como: "no te preocupes, todo se solucionará", "yo estoy aquí para lo que necesites")
  • Le quita importancia, cambia de tema, no te escucha (te dice cosas como: "eso es una tontería")
  • Te ridiculiza, te culpa a ti de lo ocurrido (te dice cosas como: "es que eres tonta", "si te hubieras callado...")
2. Cuando hacéis planes de ocio...
  • Tiene en cuenta tus opiniones (por ejemplo, te pregunta directamente qué quieres hacer)
  • Insiste para que hagas cosas que no quieres hacer (por ejemplo, sabe que no te gustan las películas de miedo y no acepta ver otra película)
  • Te critica y te chantajea si no quieres hacer lo que él/ella quiere (por ejemplo: "eres una sosa/aburrida", "pensaba que te importaba más hacerme feliz").
3. Cuando habláis de cualquier cosa...
  • Te deja hablar, no te interrumpe, te escucha, te pregunta sobre lo que dices
  • Sólo quiere hablar él/ella, te interrumpe, cambia de tema a lo que le interesa
  • Se burla de tus opiniones o de ti, desprecia todo lo que dices... ("tú no sabes nada de esto, cállate")
4. Cuando tienes que tomar una decisión importante para ti...
  • Tienes ganas de contárselo, porque sabes que te escuchará, te apoyará y te dará la ayuda que le pidas
  • No sabes cómo se lo tomará (por ejemplo, si te escuchará o no, si lo tomará enserio o cambiará de tema)
  • Te pone nervioso/a el pensar cómo reaccionará cuando se lo digas (por si se enfada, te ridiculiza diciéndote que no podrás conseguirlo nunca, o te dice cosas que te hacen sentir mal o culpable, como "¿vas a abandonarme por ir a la universidad?").
5. Si lleváis mucho sin veros y le propones quedar...
  • Acepta encantado/a (por ejemplo, te dice que tiene muchas cosas que contarte)
  • Pone excusas (te dice que no puede, pone objeciones con fácil solución pero no acepta tu respuesta...)
  • Parece más enfadado/a que contento/a con la idea de verte, te recrimina tu desatención (por ejemplo, te dice: "¡ah, si todavía te acuerdas de mí!" o "¿hoy no quedas con ellos" como últimamente no sales con nadie más...")
Estos ejemplos de situaciones sirven para entender que aquellas personas que nos ayudan en nuestra vida a afrontar nuestros problemas y a desarrollarnos son aquellas personas que nos respetan al 100%, aceptan nuestras opiniones y las valoran, nos dan su cariño y su apoyo incondicionalmente, y nos animan a avanzar y crecer en la vida. Son fácilmente identificables porque nunca nos juzgan y nos sentimos bien y tranquilos con ellos. Éstas son relaciones sanas.

En cambio, aquellas personas que no nos conviene tener cerca son aquellos que nos ridiculizan, no nos toman en serio, y sólo quieren que hagamos lo que ellos quieren. Nos quitan su cariño cuando no están de acuerdo con lo que hacemos, y nos hacen sentir culpables por buscar nuestra felicidad. Nos chantajean ("¡ya veo lo que me quieres!"), nos insultan... No nos dejan libertad de decisión. Nos convierten en personas sumisas, sin criterio propio, dependientes, poco resolutivas. Nos hacen creer que somos peores de lo que somos. Quitan valor e importancia a nuestras acciones y logros. A veces, pueden llegar a utilizarnos como objetos, aprovecharse económicamente de nosotros, alejarnos de otras personas que nos quieren, y alejarnos de nuestras metas e ilusiones. Son identificables porque nos hacen sentir malestar, miedo, culpa, incertidumbre, vergüenza, tristeza, soledad.... Estas relaciones son insanas, nos hacen decrecer. Nos generan más problemas que beneficios. 

Busca relaciones "verdes" en tu vida, y aléjate de aquellos que, realmente, no te permitan ser quien eres, no te quieran, y no te respeten. Tendrás una mayor sensación de bienestar y satisfacción, estarás más tranquilo, y te sentirás mejor contigo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario